16 – 19 NOV, 2017
UN SALÓN NOCTURNO PERFORMÁTICO DE ISAAC OLVERA Y YU CHENG-TA
"David: ¿Dime qué quieres?"
Yu Cheng-Ta
"Natasha: Estoy muerta. Mis ojos han permanecido siempre abiertos"
Isaac Olvera
Centrándose en el metalenguaje, el concepto de The verb’s portrait is a wig, representa posibles formas de abstraerse de uno mismo, al mismo tiempo que se trazan las huellas de hechos desconocidos. Esto lleva a los artistas a encarnar en la realidad los personajes (proyecciones de su propio Yo) salidos de narrativas ficticias.
David es un personaje que desempeña un papel clave en los cuatro falsos documentales que componen Tell Me What You Want, el proyecto cinematográfico de Yu, que cuenta historias sobre encuentros extraños sucedidos en Manila que profundiza en el intercambio que existe en las relaciones entre habitantes locales y extranjeros.
Natasha, un ser de alma indefinida, se (re)configura desde pasado en el escenario del futuro, a partir de las observaciones artísticas que Olvera realiza en su proyecto ¿Responderás a mis señas, Edgar Poet?, para crear un índice memorizado donde el contexto se convierte en contenido en un sentido literal.
Rompiendo la configuración relacional entre cuerpo, alma, carne y espíritu, la imaginación de los artistas se erosiona en una relación especular, aunque distanciándose de la ambigua trans-subjetividad de sus propios contextos imaginarios. Los dos personajes ficticios se vinculan a través de los planteamientos performativos de los artistas. El verbo que une a David y Natasha es "retratar".
NOTAS DE LA CURADORA
Yu Cheng-Ta trabaja principalmente con vídeo e imagen en movimiento, y suele adoptar un enfoque lúdico del lenguaje en sus obras. Su práctica aborda las lagunas intersticiales y los graciosos malentendidos que surgen cuando chocan lenguas y culturas distintas. Centrándose en el lenguaje verbal y corporal de los intérpretes y entrevistados, Yu investiga las diferencias entre cultura, lengua e identidad.
Isaac Olvera construye escenarios sociales a través del performance. La elaboración imaginaria y cambiante de una condición de clase le provee de momentos incómodos, roces y encuentros singulares en la vida citadina; así como de material para frases, guiones de teatro y ensayos absurdos. Que a la par devienen en una exploración visual y animista de la escritura, mediante dibujos, actos de lectura, video instalaciones y esculturas. Ya sea en el encuentro con bibliotecarias, juglares contemporáneos o espíritus, el artista traduce el texto de la experiencia al espacio, mediante su performatividad corporal y la indagación de carácter formalista.